Cuando empecé en el “Mundo de las ventas”, no sabía lo que sé hoy (claramente); me sentía lleno de preguntas y con mucha información sobre lo que debía saber acerca del producto que debía vender, pero nada de cómo vender.
Han pasado algunos años y he aprendido algunas cosas que sin duda me han hecho resiliente ante la frustración de no lograr vender nada, a nadie y pasar de ese punto a estar en la cima, donde caminas por el pasillo y te voltean a ver diciendo en voz bajita” ¿cómo le hace?”
Recuerdo bien, en mi primera salida de ventas que al principio decidí salir y probar suerte diciendo dentro de mí una y otra vez “¿Qué tan difícil puede ser?” y ahí iba yo, decidido, pero sin plan, solo una cita y mi mejor sonrisa, empezando sin orden o estructura, tratando de correr sin saber nada de mi interlocutor o de su negocio, solo hablaba y hablaba sin parar y claro los resultados no eran los mejores, aun que aprendí algo que hoy me ayuda mucho. Soy bueno con las personas, es decir; empatizo rápido y bien, logro tener su atención y me gano la confianza de seguir adelante. Por esto me gustaría compartir en esta primera publicación algunos puntos que he aprendido con el paso del tiempo, después de fracasar muchas veces, pero también de sentir el triunfo.
1.- Conoce tu producto o servicio como nadie. Sabiendo esto podrás además prospectar adecuada y eficazmente.
2.- Investiga a tu competencia real con el objetivo de mejorar tu negocio, siempre mejorar, buscar diferenciadores y tener con esto argumentos ante objeciones futuras de tus probables clientes.
3.- Antes de que finalmente te encuentres frente a un posible cliente, prepara tu reunión, conócelo, conoce su negocio y habla de lo que sabes podría estar buscando y sobre todo, has preguntas, muchas preguntas, verás que ahí encontrarás todas las herramientas para lograr tu primera venta un cierre fluido y feliz.
4.- Demuestra cómo agregas valor en el tiempo y porqué vale lo que cuesta eso que vendes. Has una historia que te funcione, cuenta una anécdota, refleja lo que quieres destacar en estas, así ligas la experiencia al futuro; es decir posicionas tu producto en la mente de tu cliente.
Recuerdo que me encontraba trabajando en ventas en la industria logística y en una reunión importante le comenté a uno de los gerentes involucrados en el proyecto la vez en la que debía asegurarme de asegurar que cierta carga llegará a destino con minutos de precisión porque se trataba de una industria muy demandante y comenté únicamente un par de datos que sé, me ayudaron a darle fuerza al resultado final. Número de aviones para lograrlo e infraestructura especializada. Mi comentario fue de un par de minutos, así sin historias. Ahí supe que había cerrado un buen negocio. Y así fue. Generé confianza y asumí el riesgo que implicaba el compromiso.
5.- Sigue prospectando sin parar, siempre busca varias vías, redes sociales o profesionales, busca recomendaciones, solicita referencias da seguimiento a cada respuesta y cada interacción.
6.- Ofrece disponibilidad. Una vez que sea tu cliente, atiéndelo, responde el teléfono, responde dudas, siempre con atención y con la empatía necesarias para afianzar relaciones de negocio de largo plazo que perduren.
7.- Cada acción que tomes es una herramienta de venta, Hay que cerciorase de tener la intención de ayudar al cliente y de avanzar más y más. Nunca sabes cuando podrás conocer más personas únicamente por la recomendación sobre lo que haces y la reputación que construyes, que al final te ayudará a estar en el lugar que deseas consiguiendo lo que deseas.
8.- En esta era digital el estar atento a las necesidades del mercado no es lo único que debes hacer en tu negocio o actividad. Hay que generar contenido interesante. Cada área, servicio, producto, tiene mucho material que debe ser publicado y comentado y enriquecido. Cuanto más generes más ayudas, más sirves a otras personas y eso te hace invaluable en tu actividad, en tu entorno. Comenta y genera información relevante.
9.- Entiende qué es la resiliencia. Sin escribir la definición de diccionario. Es eso que pasa por tu mente cuando piensas que ya intentaste todo para lograr lo que necesitas y aun así no pasa nada, no logras nada, cuando estás muy frustrado (a) porque no hay cambio, movimiento, llamadas, correos, nada. Resiliencia es esa capacidad que te hace no ver más eso y seguir adelante con más ideas, creando los efectos que quieres ver, si es esa hora adicional que te lleva a permanecer en la oficina en la que una idea se volvió acción y esa acción hizo que el día siguiente fuer el mejor. La resiliencia es esa esperanza que mantiene viva la flama del deseo que todos los que vendemos algo debemos defender y mantener y alimentar. Por último. Las ventas significan ganar dinero y encontré este extracto de uno de los diferentes grupos a los que sigo porque creo prudente decir que todos necesitamos el dinero para diferentes opciones y las ventas sin duda son el motor que logra eso. ¡Así que a vender!
"El dinero no puede comprar la felicidad"
Por. Simen Günel
Todos pasamos una gran parte de nuestros años más productivos trabajando en nuestras carreras y tratando de ganar dinero, sin embargo, nos mentimos a nosotros mismos diciendo "el dinero no importa", "no puedes comprar la felicidad". Sin embargo, la vida de la mayoría de las personas podría ser significativamente más fácil (y mejor) si tuvieran más dinero porque el dinero es liberador. Todos tenemos trabajo porque necesitamos y queremos dinero. Y siempre que sea posible, diríamos que sí a un aumento en nuestros ingresos porque sabemos que más dinero equivale a más opciones. Y esto ni siquiera se trata de compras sin sentido, artículos de lujo o estar obsesionado con vacaciones caras o masajes de lujo.
Se trata de tu día a día.
Se trata de poder dejar un trabajo que te consume el alma.
Se trata de poder tomarte un día libre cuando no te sientes bien.
Se trata de apoyar financieramente a su familia y mimar a sus seres queridos.
El dinero no es bueno ni malo. Es solo una forma de energía que te permite tener muchas oportunidades diferentes.
Y si se usan sabiamente, esas oportunidades pueden conducir a una vida mejor y más feliz.